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Obesidad en niños y adolescentes
La obesidad es un fenómeno que ha acompañado a la humanidad desde los principios de la historia. La imagen más antigua de un ser humano obeso corresponde a la figura de una mujer extremadamente obesa, que fue llamada por sus descubridores la Venus de Willendorf , en Austria. Es una pequeña estatuilla de terracota de escasos 11 cm de altura y 3 a 5 cm de ancho, y cuenta con una edad de 24.000 años antes de nuestra era. es una imagen muy diferente de las que se ven en el renacimiento como la Venus de milo , pero semejante a las pinturas de mujeres obesas de Rubens y de su época; incluso caen en este último grupo, las mujeres indígenas pintadas por Diego Rivera como aquella que representa a la madre tierra en el mural que pintara en la escuela Nacional de Agricultura de Chapingo (Mex.).
El concepto de imagen corporal fue introducido por Schilder (1935) y se refiere a la forma en que es percibido el propio cuerpo (Kornhaber y Kornhaber, 1980).
El sobrepeso y la obesidad han sido vistos con negligencia en el campo de la investigaciòn médica, pedagógica, antropológica y sociológica, entre otras y, en algunos casos se considera como aceptable. Lo que sí han anotado algunas estadísticas es como el sobrepeso y la obesidad son una complicación grave en la salud física y mental de las personas.
Es curioso cómo el ser humano, privilegiado en la naturaleza, cuida intensamente sus bienes y posesiones, olvidándose y aún sacrificando su mejor patrimonio, a veces irreparable y siempre irremplazable, como es su organismo.
Desde la especialidad médica generalmente se limita a decir a la persona: “No coma tanto”, “Evite dulces y harinas”, “Sea más ordenado”, etc. Desde la educación se ha omitido este tema por creer que es el especialista médico o el dietético quien debe abordar el asunto. Por ello el llamado al educador y a la institución educativa, es asumir una actitud responsable frente al tema. Es una de sus funciones, lograr educar a los niños y jóvenes en el buen arte del comer bien.
Entre la Venus de Willendorf y la imagen de belleza del siglo XXI hay un abismo cultural enorme en lo que respecta al concepto de hermosura de la mujer puesto que hoy día se valoran como bellas las mujeres extremadamente delgadas.
Esta actitud, en la búsqueda de la esbeltez extrema, es lo que ahora ha llevado al incremento de los trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa y la bulimia y, la mala alimentación y la pobreza, son factores sociales que se deben tratar desde la escuela sin más reparos.
Contrario a la búsqueda de la esbeltez, aparece hoy día la obesidad, que se ha transformado en una enfermedad mundial que no respeta clases sociales ni económicas.
Los responsables de este fenómeno, externos al sujeto, son las industrias alimentarias ya que resulta más económico producir alimentos baratos obesogènicos sin valor nutritivo, como hamburguesas, pizzas, tacos y toda clase de golosinas, en lugar de producir alimentos propicios para una dieta sana y balanceada y, la falta de una educación clara respecto al tema.
También los medios de comunicación han contribuido a la promoción de este tipo de alimentos, favoreciendo su consumo, sobre todo influyendo en los niños y jóvenes.
En el niño y el adolescente, la obesidad es una seria discapacidad tanto en el desarrollo físico como en el social y psicológico, ya que interfiere con sus actividades, sus intereses y su bienestar emocional.
Físicamente, cuando el niño obeso hace ejercicio, o simplemente al caminar, manifiesta dificultades en la respiración (Hiperventilación). En casos severos, puede representar problemas ortopédicos y hasta problemas en el sueño y somnolencia; todo ello provoca una inactividad secundaria y, por tanto, una discapacidad.
En el aspecto social, los niños obesos corren el riesgo de convertirse en el blanco de burla de sus compañeros, ya que, debido a su gran masa corporal, son torpes y lentos para los juegos y, por lo regular, son pasivos, temerosos e incapaces de defenderse de sus atacantes.
En muchos países del mundo, la obesidad infantil y juvenil se ha incrementado a tal grado que constituye un problema importante de salud pública e, incluso, es considerada como una epidemia.
Definición de Obesidad
Desde el punto de vista fisiológico, la Obesidad se define como el almacenamiento excesivo de tejido graso, que conlleva importantes riesgos para la salud y la longevidad de las personas.
La obesidad se identifica como sobrepeso mayor al peso promedios correspondiente a la talla y edad del individuo, debido a la acumulación de gras severa, a consecuencia de la falta de equilibrio entre la cantidad de consumo de alimentos y el gasto de energía, es decir, porque el niño y el joven ingiere más comida de lo que su organismo requiere.
Tomando el Índice de Masa Corporal (IMC), se considera Sobrepeso en el niño si su peso se encuentra entre el percentil1 85 y el 95 de acuerdo con su edad y estatura.
Usando el mismo parámetro (IMC), se considera a un niño Obeso cuando su peso es por lo menos 20% mayor del recomendado para su estatura y tipo corporal, es decir, cuando se encuentra en un percentil mayor a 95.
La obesidad es un fenómeno que ha acompañado a la humanidad desde los principios de la historia. La imagen más antigua de un ser humano obeso corresponde a la figura de una mujer extremadamente obesa, que fue llamada por sus descubridores la Venus de Willendorf , en Austria. Es una pequeña estatuilla de terracota de escasos 11 cm de altura y 3 a 5 cm de ancho, y cuenta con una edad de 24.000 años antes de nuestra era. es una imagen muy diferente de las que se ven en el renacimiento como la Venus de milo , pero semejante a las pinturas de mujeres obesas de Rubens y de su época; incluso caen en este último grupo, las mujeres indígenas pintadas por Diego Rivera como aquella que representa a la madre tierra en el mural que pintara en la escuela Nacional de Agricultura de Chapingo (Mex.).
El concepto de imagen corporal fue introducido por Schilder (1935) y se refiere a la forma en que es percibido el propio cuerpo (Kornhaber y Kornhaber, 1980).
El sobrepeso y la obesidad han sido vistos con negligencia en el campo de la investigaciòn médica, pedagógica, antropológica y sociológica, entre otras y, en algunos casos se considera como aceptable. Lo que sí han anotado algunas estadísticas es como el sobrepeso y la obesidad son una complicación grave en la salud física y mental de las personas.
Es curioso cómo el ser humano, privilegiado en la naturaleza, cuida intensamente sus bienes y posesiones, olvidándose y aún sacrificando su mejor patrimonio, a veces irreparable y siempre irremplazable, como es su organismo.
Desde la especialidad médica generalmente se limita a decir a la persona: “No coma tanto”, “Evite dulces y harinas”, “Sea más ordenado”, etc. Desde la educación se ha omitido este tema por creer que es el especialista médico o el dietético quien debe abordar el asunto. Por ello el llamado al educador y a la institución educativa, es asumir una actitud responsable frente al tema. Es una de sus funciones, lograr educar a los niños y jóvenes en el buen arte del comer bien.
Entre la Venus de Willendorf y la imagen de belleza del siglo XXI hay un abismo cultural enorme en lo que respecta al concepto de hermosura de la mujer puesto que hoy día se valoran como bellas las mujeres extremadamente delgadas.
Esta actitud, en la búsqueda de la esbeltez extrema, es lo que ahora ha llevado al incremento de los trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa y la bulimia y, la mala alimentación y la pobreza, son factores sociales que se deben tratar desde la escuela sin más reparos.
Contrario a la búsqueda de la esbeltez, aparece hoy día la obesidad, que se ha transformado en una enfermedad mundial que no respeta clases sociales ni económicas.
Los responsables de este fenómeno, externos al sujeto, son las industrias alimentarias ya que resulta más económico producir alimentos baratos obesogènicos sin valor nutritivo, como hamburguesas, pizzas, tacos y toda clase de golosinas, en lugar de producir alimentos propicios para una dieta sana y balanceada y, la falta de una educación clara respecto al tema.
También los medios de comunicación han contribuido a la promoción de este tipo de alimentos, favoreciendo su consumo, sobre todo influyendo en los niños y jóvenes.
En el niño y el adolescente, la obesidad es una seria discapacidad tanto en el desarrollo físico como en el social y psicológico, ya que interfiere con sus actividades, sus intereses y su bienestar emocional.
Físicamente, cuando el niño obeso hace ejercicio, o simplemente al caminar, manifiesta dificultades en la respiración (Hiperventilación). En casos severos, puede representar problemas ortopédicos y hasta problemas en el sueño y somnolencia; todo ello provoca una inactividad secundaria y, por tanto, una discapacidad.
En el aspecto social, los niños obesos corren el riesgo de convertirse en el blanco de burla de sus compañeros, ya que, debido a su gran masa corporal, son torpes y lentos para los juegos y, por lo regular, son pasivos, temerosos e incapaces de defenderse de sus atacantes.
En muchos países del mundo, la obesidad infantil y juvenil se ha incrementado a tal grado que constituye un problema importante de salud pública e, incluso, es considerada como una epidemia.
Definición de Obesidad
Desde el punto de vista fisiológico, la Obesidad se define como el almacenamiento excesivo de tejido graso, que conlleva importantes riesgos para la salud y la longevidad de las personas.
La obesidad se identifica como sobrepeso mayor al peso promedios correspondiente a la talla y edad del individuo, debido a la acumulación de gras severa, a consecuencia de la falta de equilibrio entre la cantidad de consumo de alimentos y el gasto de energía, es decir, porque el niño y el joven ingiere más comida de lo que su organismo requiere.
Tomando el Índice de Masa Corporal (IMC), se considera Sobrepeso en el niño si su peso se encuentra entre el percentil1 85 y el 95 de acuerdo con su edad y estatura.
Usando el mismo parámetro (IMC), se considera a un niño Obeso cuando su peso es por lo menos 20% mayor del recomendado para su estatura y tipo corporal, es decir, cuando se encuentra en un percentil mayor a 95.
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